by Taller de Picasso

Medio siglo después, el cuadro Memoria, libertad, esperanza (1977), del artista Domingo Millán (Alcoy, 1947 – 2016) ha vuelto a exponerse en Barcelona coincidiendo con el 50 aniversario de la sala de arte Taller de Picasso.

Sant Felip Neri,  con el rastro de la metralla de las bombas. / Foto: Lorenzo Duaso

La obra, que alude en una de sus tres partes a los bombardeos que sufrió Barcelona en 1938, se pudo ver los días 23 y 24 de julio (con visita concertada) en la sacristía de la iglesia de San Felip Neri, justo el lugar donde cayó una de las bombas que mató a 42 personas, una treintena de las cuales niños.

El Gernika de Barcelona, en la sacristía de Sant Felip Neri. / Foto: Lorenzo Duaso

Información histoórica del bombardeo sobre Sant Felip Neri el 1938. Foto/ Lorenzo Duaso

El cuadro, conocido como el Gernika de Barcelona, estuvo expuesto durante 41 horas, el mismo periodo de tiempo que duró uno de los bombardeos más intensos sobre la capital catalana los días 16, 17 y 18 de marzo de 1938, cuando cayeron 44 toneladas de bombas lanzadas por la Aviazione Legionaria Italiana. Resultado: 670 muertos y 1.200 heridos.

El Gernika de Barcelona, en la sacristía. / Foto: Toni Ayala

Por motivos de seguridad por la Covid, la obra sólo se pudo ver con inscripción previa (todas las plazas disponibles se agotaron) y en grupos reducidos de visitantes.

Hilda Bencomo Ensesa, atendiendo a los invitados en la presentación del Gernika de Barcelona. Foto: Toni Ayala

Domingo Millán pintó el cuadro para la galería Taller de Picasso en 1977. La obra contiene 18 símbolos principales, que se han podido decodificar gracias a las pistas que el artista dejó en sus obras anteriores, especialmente, las series Sobres y Botas.

La pintura se divide en tres partes: primera (Memoria), descripción de la noche de la Guerra Civil española, con el bombardeo de Barcelona y los años de la dictadura; segunda (Libertad), ilustra la Transición a la Democracia en España, representada por la Estatua de la Libertad como personaje principal; y la tercera (Esperanza), el anhelo de un futuro mejor, con paz, diálogo y respeto por la diversidad cultural en la Península Ibérica, con especial atención a la cultura catalana.

Observando en detalle el cuadro. / Foto: Lorenzo Duaso

“Una joya para la ciudad de Barcelona”

En la presentación del cuadro a San Felip Neri, el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, ​​Jordi Martí, destacó el gesto de la Colección Jordi Costa del Taller de Picasso “de ofrecer esta pequeña joya a la ciudad de Barcelona”, una obra” llena de simbolismo “que se ha podido acercar a los barceloneses.

En este sentido, destacó “el maridaje” de exponer el cuadro en la iglesia de San Felip Neri durante 41 horas en recuerdo de las víctimas de los bombardeos de la Guerra Civil española.

Hida Bencomo Ensesa, propietaria de la col·lección, presentando el cuadro al concejal de Cultura de l’Ajuntament de Barcelona, Jordi Martí. / Foto: Lorenzo Duaso

50 aniversario de Taller de Picasso

El cuadro forma parte del fondo de la Colección Jordi Costa del Taller de Picasso de Barcelona. El marchante de arte Jordi Costa (1949-2015) fundó y dirigió la sala de arte Taller de Picasso, que estuvo abierta entre el 1971 y el 1996. El galerista y editor creó un espacio de libertad creativa en el corazón de Barcelona, en el número 5 de la calle de la Plata, cerca de la Rambla.

Artistas de todo el mundo expusieron sus obras. Jordi Costa editó en catalán la colección de bibliófilo Poemes i Dibuixos y convirtió la sala Taller de Picasso en un centro de arte que captó la evolución social y cultural de Barcelona y del país desde finales del franquismo, pasando por la transición democrática y hasta antes, durante y después de los Juegos Olímpicos de 1992.

Joan Costa, hijo de Jordi Costa, y Hilda Bencomo Ensesa, viuda del galerista, con el cuadro expuesto a San Felipe Neri. / Foto: Lorenzo Duaso

En Taller de Picasso empezaron su carrera muchos artistas, como Luis Claramunt, se vivieron momentos capitales (en 1971, la galería sufrió un atentado y, años después, cuando volvió del exilio, el presidente de la Generalitat, Josep Tarradellas, visitó este centro de arte). Jordi Costa apoyó la libertad creativa de los artistas. Por ello, el fondo de la colección cuenta con 5.000 obras de arte, donde destaca la gran cantidad de aportaciones de mujeres artistas.

Detalle del ‘Gernika’ de Barcelona.

 

 



Related Post

Leave A Comment